Dicen que la mangosta es capaz de vencer en lucha sin par a una cobra, desgraciadamente nada puede contra una simple vibora, y es asi la especializacion en la defensa hacen que quedes indefenso ante cosas que no considerabas enemigo en un principio.
Habla la leyenda de un rey, con un corazon negro, tan negro y oscuro que no es de carne, es de carbon un carbon negro y frio como negro era su vestuario, fria su mirada de un gris que se clavaba como un cuchillo y que te hacia sentir agradecido el que te permitiera seguir vivo, no obstante si eras lo suficiente valiente y arriesgado para mantener la mirada dentro encontrabas una soledad y un dolor como ninguna otra persona habia conocido jamas.
Habla tambien la leyenda de que este rey era un gran conquistador, sus huestes era de una fiereza tal que no habia reino que se pudieran oponer a su poder, no habia magia ni fuerza humana que lo pudiera detener.
Cuenta la leyenda que dicho rey llego un dia a una tierra rodeada de fuego, volcanes la rodeaban por distintos puntos y la gente se habia adaptado a al situacion, aprovechando la ceniza volcanica para cultivar algunos de los mejores viñedos del mundo, que daban vinos de una calidad excepcional, gente de sangre caliente, de pasiones extremas que no tenian un punto intermedio o te querian o te odiaban, pasion desatada en un pais de fuego.
No fue obstaculo, ni fuego ni lava, ni la oposicion de todo el pueblo, solo una voz se opuso al saqueo, la voz de su reina, se ofrecio como ofrenda, se sacrifico en matrimonio con el demoniaco ser, a cambio respetar su ciudad y los pobladores de esta.
La reina de este pais, era fuego puro, lujuria en estado puro, capaz de derretir un bloque de hielo con solo su mirada, poco a poco fue calentando el corazon del guerrero, tal como se hace con el carbon, y cuando prendio lo hizo con una pasion inusitada, tanto que en pocos meses cambio como si fuera otra persona.
Todos se las prometian muy felices, pero no recordaron algo importante, el carbon una vez se calienta, arde y da calor pero al final se consume, y asi ocurrio con el corazon del guerrero, poco a poco se fue consumiendo, la ceniza que liberaba fue envenenando su sangre y su salud y al final cuando nada quedaba murio consumido.