La historia comenzó hace muy pocas semanas cuando llamaron a Naty para que le dieran mi teléfono, me añadieron a un grupo de Whatspapp y comenzamos a hablar de jugar las 24 horas de basket, medio en broma medio en serio cuando nos dimos cuenta ya estábamos buscando equipación e inscripción.

Tres partidos y para casa esa era la máxima para mi, aunque en el fondo lo que me apetecía es ver a todos los amigos, hacer una de esas cenas en las que se hablan de nuestras viejas glorias mientras nos damos cuenta de que cada vez somos mas viejos….. mientras los mas jóvenes nos miraban raro.

Algo nos quedo claro, el baloncesto ha cambiado y nosotros mas.

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