Caminando por encima de las nubes.
Finaliza el verano, durante este periodo el calor agobiante en nuestra tierras cercanas hace que se interrumpa la actividad «normal» del centro y comencemos una actividad «especial» todos aquellos que no queremos dejar de caminar, pero tampoco queremos que el caminar se transforme en un insufrible baño de sudor y rozaduras. El centro organiza las ya casi tradicionales salidas a Andorra y Pirineos, y otros buscamos otras salidas menos glamurosas quizas pero en busca de las cimas mas frescas.
El año pasado y desde Cueva de Agreda, subimos al Moncayo, y nos fotografiamos encima del pico de San Miguel, en pantalon corto y con un sol de justicia, una subida corta pero intensa que nos deja un gran sabor de boca por el maravilloso paisaje que puedes ver. Al ofrecerme este año subir por el lado se Zaragoza, ni me lo pense, prepare mochila, baston, el gps y algo mas y para alla me fui.
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El sabado por la mañana, sin desayunar y sin que casi hubiera salido el sol movimos desde Vera de Moncayo en direccion al Santuario donde comenzariamos el ascenso, como un dominguero mas, hasta la cumbre, el desplazamiento por carretera fue un inmenso placer, no solo por los inmensos bosques que atravesamos sino por la aparicion en el camino de jabalis (plena manada en fila) y algun tipo de ciervo del cual no me atrevo a decir nombre de raza por mi desconocimiento total.
El dia, brumoso, como podeis ver en la foto, no auguraba un buen camino ni mucho, menos y nuestro estado de humor variaba entre malo y peor pensando en las vistas que nos ibamos a perder por encontrarse totalmente nublado y con principios de lluvia, la posibilidad de anular la subida se tuvo en cuenta en mas de un momento al comenzar a llover, ya que yo tenia muy claro que esto era una simple excursion y habia que disfrutar y no que hacerse daño.
Tras dejar el coche en el ultimo parking antes del santuario a unos 1400/1500 metros de altitud, comenzamos a caminar y vimos como la niebla, que en realidad no era niebla sino las nubes que estan provocando la lluvia que estaba cayendo bajo y que provocaria bastantes desastres en la zona, se iba aclarando comenzando a dejarnos paisajes como el que veis en la foto y que serian nuestra compañia en el resto del camino. Tras desayunar en el Santuario y agrupar nuestros enseres comenzamos la subida entre pinos con sintomas de haber sido tocados por las nieves en mas de una ocasion caminando sobre suaves hojas en ascension constante y permamente.
Tras salir de los pinos llegamos a una explanada que nos enfrenta a un muro de piedra en lo alto del cual tenemos que estar un rato mas tarde, la senda esta muy transitada, esto es una ruta tradicional de la gente de la zona y suben niños con sus padres, madres con sus hijos e incluyo alguna familia con abuela incluida en el lote, no obstante y salvando la diferencia no es una subida que no te tengas que tomar en serio, la suavidad de la loma y lo claro del camino lleva al exceso de confianza y no hay año que el Moncayo, no se cobre alguna victima, asi que paso a paso y un pie tras otro seguimos subiendo a la cumbre caminando entre nubes.
La subida es facil de encontrar, cientos de caminantes chafando un camino dia si y dia tambien, hacen que se haya marcado un sendero que no necesita marcas para ser seguido y que poco a poco vamos subiendo, al poco de haber comenzado esta subida, miras el altimetro del GPS y ves que ya estas por encima de Penyagolosa, y que todavia te queda un buen rato para ir subiendo, entonces comienzas a tener consciencia de lo que estas subiendo, el Moncayo tiene un nombre y por algo se lo ha ganado.
Tras un buen rato haciendo zig-zag por pistas de piedra llegas a lo alto del macizo, lejos todavia de cumbre pero cerca ya, y solo un paseo de apenas 15 minutos te separa del punto mas alto cuando tomas consciencia del tipo de terreno en que te encuentras, digno de un paisaje lunar, donde el terreno acostumbrado a climas extremos y temporadas cubierto de nieves no permite que ninguna brizna verde, se perciba a simple vista y el unico color que puedes ver es el de los coloridos ropajes de otros senderistas.
En fin ya hemos llegado, ya hemos hecho cumbre y despues de reponer algo de fuerzas, comer algo, comentar con gente a la que no conoces la subida y las fotos de rigor, comenzamos el descenso, dicen que bajar es mas facil que subir, pero la verdad es que hay mas caidas y lesiones a la hora de bajar que subiendo, y ademas el sol ha hecho su aparicion magistral y empieza a diluirse la capa fantasmal de nubes que nos ha seguido durante la ascension de hoy, durante la bajada un padre y un hijo me cuentan que son de un pueblo cercano que estan subiendo en romeria hasta el santuario…. y una vez alli nos mezclamos con la gente que sube y baja a ver a la virgen del Moncayo como unos peregrinos mas.
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