Hoy una peticion en la lista de LSPM me ha recordado este articulo, que rescato del baul de los recuerdos con la intencion de que aquellos que no saben a que nos puede llevar el canon digital se espabilen un poco
Este artículo fue publicado en el número de Febrero de 1997 de Communications of the ACM (Volumen 40, Número 2). (de «El camino a Tycho», una colección de artículos sobre los antecedentes de la Revolucion Lunar, publicado en Luna City en 2096)
Para Dan Halbert el camino hacia Tycho comenzó en la universidad, cuando Lissa Lenz le pidió prestado su ordenador. El suyo se había estropeado, y a menos que pudiese usar otro suspendería el proyecto de fin de trimestre. No había nadie a quien se atrevería a pedírselo, excepto Dan.
Esto puso a Dan en un dilema. Tenía que ayudarla, pero si le prestaba su ordenador ella podría leer sus libros. Dejando de lado el riesgo de ir a la cárcel durante muchos años por dejar a otra persona leer sus libros, la simple idea le sorprendió al principio. Como todo el mundo, había aprendido desde la escuela que compartir libros era malo, algo que solo un pirata haría.
Además, no había muchas posibilidades de que la SPA (Software Protection Authority), no lo descubriese. En sus clases de programación había aprendido que cada libro tenía un control de copyright que informaba de cuando y donde se estaba leyendo, y quien lo leía, a la oficina central de licencias. (Usaban esta información para descubrir piratas, pero también para vender perfiles personales a otras compañías). La próxima vez que su ordenador se conectase a la red la oficina central de licencias lo descubriría todo. í‰l, como propietario del ordenador, recibiría el castigo mas duro, por no tomar las medidas adecuadas para evitar el delito.
Lissa no pretendía necesariamente leer sus libros. Probablemente lo único que ella necesitaba era escribir su proyecto. Pero Dan sabía que ella provenía de una familia de clase media, que a duras penas se podía permitir pagar la matrícula, y no digamos las tasas de lectura. Leer sus libros podía ser la única forma en que ella podría terminar la carrera. Entendía la situación; él mismo había pedido un préstamo para pagar por los artículos de investigación que leía. (El 10% de ese dinero iba a parar a los autores de los artículos, y como Dan pretendía hacer carrera en la universidad, esperaba que sus artículos de investigación, en caso de ser citados frecuentemente, le darían los suficientes beneficios como para pagar el crédito).
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