Cuando se cruzaron en el trabajo, no se saludaron, solo se miraron a los ojos y ambos al mismo tiempo intentaron disimular la sonrisa de complicidad, hoy era el dia, es curioso a que extremos de confidencialidad se puede llegar en una conversacion en un chat o en una conversacion en el msn, pero no adelantemos acontecimientos.
El es un pobre hombre con problemas de tamaño y kilos, que mira a la gente detras de unos quizas demasiados antiguos cristales de unas quizas demasiado antiguas y que lo hacen menos atractivo aun, su timidez lo hace ser invisible a la gente, y aunque no lo creas ha desarrollado la posibilidad de hacerse invisible sin serlo. Ella secretaria, muchos menos años que el, entradita en kilos, y se ha mentalizado de tal forma en que es mala y agresiva que no deja a nadie que se acerque a ella, ve pasar al mundo destras de sus gafas y piensa que esto no es para ella, que bueno quizas tuvo un dia con ilusiones, pero ahora solo tiene su trabajo y se dedica plenamente a el.
Hace algun tiempo, algun oscuro informatico, en algun oscuro cubil en el fondo del tercer sotano bajo el parking donde tienen ocultos a aquellos que hacen funcionar la informatica, una raza de seres miticos que todo el mundo dicen que existen pero que jamas han visto la luz del dia, se le ocurrio la idea de que instalar un sistema de mensajeria interna al estillo jabber seria interesante puesto que dejaria libre las lineas telefonicas para mejorar la asistencia, a su no menos oscuro jefe se le ocurrio que aquello podria servir para justificar las enormes cuentas de gastos en aparatos que en realidad nadie sabia como funcionaban o para que servian, pero cuyas compras le conseguian cuantiosas comisiones y beneficios.
El sistema se puso en marcha, vino el presidente de la compañia, el jefe del departamento se puso una medalla digna del Magic Andreu, y el promotor de la idea recibio un aumento consistente en subir a un piso con ventana y luz del dia y trabajo suficiente para que no se le ocurriera tener una idea nunca mas, como ocurre en todos estos sitios trascurrido unos dias y perdida la emocion de los primeros dias el sistema perdio su protagonismos y dado que no se molesto nadie en enseñarlo a la gran mayoria, quedo como un servicio en marcha que utilizaban para hacerse puyas con los resultados de futbol o pasarse el ultimo powerpoint que habia llegado por correo y que cada uno en la soledad de su cubil pensaba ser la persona que lo circulaba en primicia mundial (o al menos al resto de personal de la empresa y allegados).
Claro entre que el informatico no se calento mucho la cabeza pensando las cuentas y aplico el criterio de inicial del nombre + apellido para los numeros de cuenta y que la gente no se fijaba mucho en lo que hace, pues era facil enviarle al jefe (jdiaz por ejemplo) que iba destinado a un amigo (idiez) o similar.
Esta es la historia de un fallo de estos, un fallo tonto, el estaba en dos conversaciones a la vez, en una de ellas, hablaba con un amigo sobre el desastre del futbol del dia anterior (no se como lo hacen pero los futboleros encuentran utilidad para todo con relaccion al susodicho deporte y sus comentarios) y con ella sobre una factura que estaba mal contabilizada, en un momento dado penso en convidar a un cafe al colega y dejar a la pesada esa un rato colgada espereando respuesta.
¿TOMAMOS UN CAFE EN LA CAFETERIA?
…..VALE……
Con las prisas, los papeles y cien cosas mas en la cabeza no se dio cuenta que era ella la que le habia contestado hasta que se la encontro delante en la cafeteria, no sabia donde meterse, el era un paria, pero joder que lo vieran hablando con una tia fea como aquella no le iba a hacer mas popular, pero en fin, tampoco era una cita, era un simple cafe, una charla de trabajo de unos 10 minutos y luego siempre lo podria contar como una anecdota, el como domo a aquella fiera.
Para su desgracia en un momento dado ella se quito sus gafas que la hacian aparentar una azafata del un dos tres y dejo ver unos ojos claro bonitos, cansados, y al comenzar a hablar su voz le encandilo, como la luz exterminadora que atrae a los insectos a su muerte, era inteligente y agradable, con un punto de fuerza que le daba la conviccion de saber que tenia razon en lo que hacia y ese tipo de valor que solo tienen los cobardes y los timidos cuando vencen la cobardia, el valor inconsciente que te hace enfrentar a una muchedumbre y del que cuando recapacitas te da miedo de ti mismo.
Los dies minutos se transformador en casi dos horas, en los cuales su trabajo se fue amontonando, como piezas estropeadas en una cadena de montaje, y no se transformaron en un quedar a comer porque ya habian quedado ambos con otras personas y porque los moviles les hicieron volver al la vida real y a su puesto de trabajo.
Desde aquel dia, todo cambio, los mensajitos y las llamadas eran constantes, ninguno de los dos queria que lo vieran con el otro, pero ambos dos cambiaron de caracter, comenzaron a cuidarse un poco mas en la forma de vestir y su aseo personal, el se compro una gafas nuevas mas modernas y descubrio que despues de graduarse la vista veia cosas que antes no conseguia ver, tambien se hizo un corte de pelo mas acorde a su edad con lo que parecia haberse quitado algunos años de encima.
Despues de mucho planearlo, consiguieron quedar un dia para comer, para que las malas lenguas no hablaran , lo camuflaron como comida de trabajo, aunque habian bandos el y ella se las arreglaron para sentarse uno frente al otro, comentarios vanos y chistes faciles, mientras la boca no decia nada los ojos lo decian todo.
Y asi paso el tiempo cada vez los mensajes eran mas procaces y atrevidos, tenia que llegar y esta vez habia llegado el dia, si el encuentro y el disimulo cuando se cruzaron les creo un nudo en el estomago, el dia no fue mejor, hasta las cinco cuando salieron no pasaron 8 horas sino 800 el reloj iba mas lento de lo normal, ambos dos en sus cubiculos le cambiaron las pilas por si estaba fallando, pero no era asi, el dia era un sin vivir, y cuando sono la hora de salir, ambos se dirigieron al parking, cada uno cogio su coche y tras dar unas vueltas por distintos caminos para vigilar si alguien les seguia o les habia visto se dirigieron al mismo motel.
Un motel de carretera, oscuro y sucio, lo bastante alejado para que nadie pasara por alli y lo bastante cerca para que el desplazamiento no se alargara, se registraron como Sr. y Sra. Garcia el recepcionista, no pregunto nada mas, ni siquiera pidio una identificacion, cada negocio tiene su publico y el sabia bien de que se trataba.
De camino a la habitacion el corazon les palpitaba, casi se salia del pecho, el mirando de reojo a ella le tendio la mano que se la cogio y sintio un calambre, mitad de placer, mitad arrepentimiento anticipado por lo que iban a realizar, estaban convencidos un oscuro lugar para cometer un oscuro delito, algo tan sucio y depravado que hace poco jamas lo hubieran pensado.
Ya en la habitacion y tras darse un suave beso en los labios el se quito los zapatos y la americana, y mientras el se aflojaba la corbata ella le dijo con voz melosa que se iba a poner ‘algo mas comoda’, cuando salio del baño llevaba menos ropa, su cabello largo y oscuro estaba suelto en lugar del habitual recogido y le daba un aire algo salvaje.
Fue caminando hasta el que se habia quitado la camisa y al que se le podia ver un torso desnudo que si bien no era un maravilla todavia recordaba tiempos mejores de gimansio y sauna, caminaba felinamente y lo miraba a los ojos, sabia que lo que iba a hacer estaba mal pero no le importaba , le tiro de una mano de la nuca para besarlo mientras la otra mano se introducia en el pantalon, tras el largo beso saco lo que habia buscado en el pantalon……
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