Llega la falsa navidad, la blanca y falsa navidad, nadie te ha pedido que vinieras y ya estas otra vez aqui, como no hace al menos dos meses que los grandes almacenes pusieron sus reclamos luminosos, con sus escaparates llenos de productos que no puedes comprar sin vender un poco de tu vida y poco de tu alma.

Odio la navidad, cada año un poco mas, como si fuera posible, odiar esta ‘entrañable fiesta’ , pues si la odio, pero no la fiesta en si, odio la patraña, la mentira y la falsedad. Odio ver gente que trabaja junta y que se apuñala constantemente por la espalda, sentados juntos y sonreir en esta especie de tregua, tregua navideña, compartir cava y desearse cosas que en realidad no piensan y que por supuesto no piensan cumplir.

Odio las cenas familiares, donde solo hay que sentarse y comer, donde los hermanos se sientan en la mesa a una distancia proporcional a las veces que han discutido y donde hay familiares que no se sientan porque no son capaces de perdonarse y hacer las paces, donde no se regala algo por cariño o por que te apetezca, sino por ostentacion, por obligacion incluso, por el que diran.

He intentando incluso ver la navidad a traves de los ojos de un niño, disfrutar como ellos cuando llegan los reyes magos a casa, ver su cara de preocupacion cuando el rey les pregunta si han sido malos, y no les preocupa si en realidad han sido buenos o malos, solo les preocupa si les han traido este o aquel regalo.

Odio estas fiestas de navidad donde los padres no son unos compañeros de fiesta, para alegria y disfrute, sino simples canguros para irse a una cara casa en el mar o la montaña a emborracharse como cerdos.

En fin odio hasta la medula estas fiestas, en las que el unico espiritu navideño es aquel que ves en las series moñas de la tele.

Si algun dia las navidades vuelven a ser algo parecido a esas series, por favor despertadme, mientras tanto UNHAPPY CHRISTMAS A TODOS!!!