Si alguna vez veis a este individuo, por la calle y no va rodeado de guardaspaldas, acercaros, pedidle que os invite a un cafe (al fin y al cabo pagara con vuestro dinero) y que os explique que es la SGAE y por extension las otras sociedades de gestion de derechos de autor.
Ayer este individuo famoso por salir defendiendo el indefendible proceder de esta sociedad de gestion, que actua como un organismo oficial, volvio a salir en antena para defender a dicha sociedad sobre el hecho (no se si probado o no) de que se estan introduciendo espias con camaras, en salones de bodas para denunciar a la orquesta, al propietario y todo bicho viviente por reproducir musica o por interpretar musica sin pagarles los correspondientes derechos de autor.
Este buen señor que se precia de ganar en todas sus intervenciones, pero que no es asi, pese a que veta interlocutores, pacta preguntas prohibidas, tiempos de exposicion y respuesta y procura modificar el terreno de forma que si fuera un campo de futbol su porteria apena mediria 10 cm y la del contrario un par de kilometros, fue vapuleado publicamente, cuando la locutora/comentarista/directora/estrella de la radio, lo mando callar, harta de oir como repetia el mismo mensaje como si de un mono con organillo de feria se tratara.
Creo que si tuvieran un atisbo de decencia debieran o debiesen ya que se dedican a atracar con el canon, a amenazar con demandas, a demandar penalmente para generar daños sin ton ni son, como minimo debieran acachar la cabeza y ser un poco mas humildes, no quiero entrar en disquisiciones de como actua la SGAE, este verano tuve la ocasion de enfrentarme a el, recuerdo la ilusion con la que preparamos la intervencion, el aplauso del publico, la adrenalina subiendo y como con unos simples calculos en su memoria no cuadraban en absoluto los datos, como doblo las piernas y como su solucion al tema fue vetar la emision de la conferencia.
En resumen que hay ley pero no hay justicia, porque este buen señor en vez de estar saliendo en los medios, debiera de estar bajo un cartel de «se busca» en todas las comisarias.