Rondaria alla el año 82, año del mundial de de futbol en españa, de Naranjito y Sport Billy, cuando no era mas que un mocoso de 12 años que asistia al colegio de Fundacion Flors, cuando un joven profesor llamado Vicente Gil Vicent, recien llegadito a estas lares, en clase de lo que entonces llamaban «Sociales» y que ahora no se como lo llaman en las notas del colegio porque «Naturales» ahora es «Coneiximent del medi», nos hablo de la fundacion de Vila-real, nos conto o yo creo recordar que nos conto en ese momento, que en el acta de fundacion de nuestro pueblo se nos concedian dos dias de mercado y un dia de feria de ganado.

Lo de los dos dias de mercado lo tengo claro, el devaluado mercado del miercoles y el agonizante mercado del Sabado son los restos de esa historia, pero…. feria de ganado, si que es verdad que a «Ca la Vila» hay mucho burro y muchos mas fuera intentando entrar, pero no me sonaba a nada, pero claro es que se referian a la Feria de Santa Catalina, la mal llamada por algunos «Feria del pito» y es que poco a poco el ganado se fue transformando en cacahuetes, altramuces, turrones de Agut de Benlloch, muñecas chochonas y figuritas de belen.

Y ahi comienza mi cruz, no se donde esta escrito que en Vila-real el Belen y por extension el arbol de navidad se plantan el 25 de Noviembre, y es que dice un dicho valenciano «De Santa Catalina a Nadal un mes caval», pero desde que me case alla por el año 94 el dia de Santa Catalina, en casa se monta el belen y el arbol, y el adorno de la puerta no vaya a ser que algun vecino se nos adelante y sea mas navideño que nosotros. Desgraciadamente el arbol artificual cuidadosamente cuidadado (valga la redundancia) se rompio el año pasado.

Asi que este año comenzamos hace unas semanas (ya te digo tu en octubre mirando arboles de navidad) a buscar el correcto sustituto de ese arbol que nos acompaño durante tantos años, yo queria uno mas grande y que despues de tantos año acumulando decoracion, el arbol ya se quedaba pequeño, asi que un dia al Corte Ingles, otro dia a visitar tiendas de chinos y todo a un euro a ver lo que encontrabamos.

En el escaparate del chino de la Avda. Tarrega encontramos el arbol que queriamos, artificial eso si, pero con un nivel de realismo bastante bueno, asi que un sabado despues de hacer un buen paseo por la ermita al volver pasamos a comprarlo, queriamos uno como el del escaparate, por desgracia ese chino no habla ni papa de castellano o valenciano, asi que por señas como los indios (mira tu si se idiomas que por simbolos hasta con los chinos) le dijimos que queriamos uno como el del escaparate, pero no habian mas, el del escaparate era pieza unica, asi que intento colarnos otros «menos autenticos» pero eso si mas baratos, al final decidimos que ese o ninguno, asi que nos ibamos para casa, cudnao le dimos una ultima mirada por el escaparate.

En ese momento el chino nos hizo una señal a traves del escaparate para que entraramos,si queriamos ese, pues nos lo vendia, no se que estraño espiritu navideño le entro en noviembre pero nos lo vendio, asi que se puso a desmontar el escaparate y en un tres y no res, ya teniamos el arbolito en nuestras manos, eso si, sin caja y montado, lo pagamos y como pudimos lo llevamos por la calle hasta casa.

Es de remarcar que cuando ibamos por la calle eramos la sensacion, la gente lo miraba y le decia a su acompañante «mañana sin falta lo compramos nosotros que este año no vamos a quedarnos sin», un par de niños gitanos se nos acercaron por si lo ibamos a tirar, y pese a que le dijiemos que no nos siguieron por si acaso les engañabamos, pese a la bronca que les pegaba su madre.

En fin que el proximo sabado 25 de Noviembre, en casa se montara el belen y el arbol y la madre que lo pario, comeremos turrones pese a estar de regimen y comenzaremos la navidad ya como si de una gran superficie comercial se tratara pero no el Corte Ingles, porque aunque no lo creas ya es primavera en el Corte Ingles.