Ex-deportista de elite

Deporte de Elite

Aprovechas que se ha parado el crono para secarte el sudor que cae a chorro en tu cara, tiempo muerto, final del partido a tan solo 20 segundos, tres puntos abajo, la posesion es para el otro equipo, el entrenador pregunta a todo si estais dispuestos a dar el sacrificio final, quedan 20 segundos una eternidad, son tres puntos, solo pueden salir aquellos que vayan a rendir el 150%, el trabajo de todo un año se resume en estos veinte minutos, puede ser un buen año, llegar donde estais ha sido genial, o un año memorable, pasar significa subir el club de categoria, subvenciones, fichajes, es un sueño.

Suena la sirena se acabo el tiempo muerto, el pabellon esta hasta los topes, niños de todas las escuelas de basquet, compañeros familiares, vecinos, e incluso gente que jamas ha visto un partido antes pero se han contagiado de la racha de partidos ganados consecutivamente, alguien ha traido un bombo, calienta mas todavia el ambiente, tropetas y gritos, casi no se oyen nuestras propias indicaciones, sacan el balon de fondo y se presiona de una forma asfixiante, el base del otro equipo, hace un mal pase el alero lo intercepta y con un bote de balon y poco mas se planta debajo de la canasta y pega un mate espectacular.

El equipo contrario saca de fondo, quedan pocos segundos un mal saque propiciado por la presion agobiante, el balon cae en mis manos un bote y me acerco a canasta parada en un tiempo finta, el pivot contrario salta un paso adelante y veo que me va a caer encima, no quiero una falta asi que salto ligeramente hacia atras y bombeo el balon, el pivot contrario me cae encima aparatosamente, suena la sirena de final de partido y el balon todavia esta en el aire, pega en el aro da una pequeña vuelta por el aro y adentro….. Estas en el suelo, con un tipo enorme encima cuando ves que la gente se tira al campo tus compañeros saltan y tiran de ti para celebrarlo, dice que lo importante es participar, pero ganar es la ostia.
Te das el baño de masas, la gente aplaude, saludas a los del otro equipo y aprovechas para pinchar a aquellos que te han zurrado o te han hecho padecer mas, quizas quedas a tomar una cerveza otro dia con alguno de los del otro equipo que conoces de otra cosa…. en fin has ganado puedes ser magnanimo.

Es el principio, despues de este vendran mas, y mas, notas que la gente te conoce, el basquet antes un deporte desconocido ahora tiene una pequeña columna en el diario, cuando vas un dia a la escuela de basket los crios te miran con respeteo, y si te arrimas a ver un partido todo el mundo te saludas, eres el amo.

Pero el tiempo pasa, poco a poco entra gente nueva en el equipo y llega un dia en el que dejas de ser titular, ya hay gente que rinde mas que tu, los nuevos ya no te respetan, te llaman yayo y se pican a ver quien te hace mas tapones, en fin poco a poco te ves obligado, a dejarlo y dejas de ser deportista de elite, durante un tiempo crees que seguiras siendo deportista, ya no compites pero apareces por los entrenamientos, todavia te sientes en forma, pero poco a poco ni eso.

En fin que llega un momento en que solo los de tu epoca recuerda lo que hiciste y el resto cuando hablas de ello, se rien de tus batallitas del abuelo cebolleta, nadie se acerca a ti, nadie te cuela para ver un partido y la vitrina de trofeos de casa solo es un muerto al que quitarle el polvo regularmente.

Ya eres un Ex-deportista de elite.

Algun espabilado pensara que este post va dedicado al portero de Waterpolo que se ha muerto recientemente, parece ser que no se adaptaba a la vida normal de un simple ciudadano, pero no este post va dedicado a una chica que conoci cuando jugaba a basquet, una person a la que se le iluminaba la cara con un balon en las manos, no era una chica guapa, de hecho era tipo vikinga, con el pelo muy rubio y ojos azules, muy grande no le conocia ni pareja ni amigos, su vida era el basquet, hace 20 años que no la veia, desde una tarde hace mas de 20 años, cuando se rompio por ultima vez el tobillo y el medico le dijo que nunca mas volveria a correr, demasiados esguinces, no os puedo contar la cara de dolor, no por el esguince, sino por la certeza de que nunca mas iba a jugar a basket.

La vi ayer, estaba igual el pelo un poco mas blanco, pero sus ojos azules solo transmitian tristeza, y caminaba como un zombi, como una persona inflada de anti-depresivos, no voy a decir que la culpa de su estado sea el haber dejado el deporte, pero para mucha gente cuando deja su deporte comienza una nueva vida y encontrar algo que te produzca las mismas satisfacciones sin preocupaciones es dificil de encontrar.

Dedicado a todos los ex-deportistas